INTERPRETACION DEL GÓTICO

INTERPRETACIÓN SOBRE EL GÓTICO en LA CATEDRAL DE LEÓN

El estilo GÓTICO dentro de la arquitectura, se comienza a manifestar durante la segunda mitad del siglo XII. La catedral de Notre-Dame en París se inicia en el año 1188 y por esa época surgen en toda  Europa y particularmente a lo largo del camino de Santiago, multitud de nuevas catedrales que se comienza a construir con las nuevas pautas de este estilo. Como estilo arquitectónico presenta unas características estéticas y de diseño que se mantienen hasta la llegada del “Renacimiento” en los siglos XV ó XVI dependiendo de cada  área de influencia.  En cualquier caso el estilo gótico se manifiesta de forma muy destacada en la construcción de grandes catedrales, que precisamente en esta época alcanzan un tamaño considerablemente mayor que todo lo conocido durante la etapa anterior del románico.

Como referencia de magnitudes, la nave principal de cualquier iglesia románica, raramente sobrepasa los 40 ó 45 metros de longitud, un ancho en torno a los 8 m, y una altura del orden de 15 m. En el caso de la catedral de Santiago que obviamente constituye un caso excepcional por su propio significado ya desde la época de su construcción, se alcanza una longitud del orden de 80 m, aunque el ancho de la nave principal no sobrepasa los 9 m. y la altura libre en el centro de la bóveda se mantiene en el entorno de los 20 m.  En contraposición con estas cifras, las catedrales de Burgos o León, que se construyen en la primera época del gótico, tienen una longitud similar, en el entorno de los 80 m, pero el ancho de su nave central se incrementa hasta los 12 m. y la altura libe de la nave principal llega al entorno de los 30 m. por lo que el volumen del recinto que configura, se multiplica por un factor 2 a 3 veces mayor, respecto al de la catedral de Santiago.

Realmente las diferencias cualitativas más importantes entre ambos estilos arquitectónicos, se encuentran en las técnicas de construcción, que probablemente están motivadas por la búsqueda de ese incremento del volumen, que se resuelve técnicamente con la ejecución de nervios como elemento auxiliar de las bóvedas, lo que permite fraccionar su desarrollo completo y a su vez emplear piezas de piedra mucho más estrechas y por tanto más ligeras, permitiendo alcanzar mayor altura y anchura o desarrollo. Esto a su vez requiere asegurar la solidez de los muros, ante todos los empujes permanentes de arcos y bóvedas, pero también frente a aquellos otros irregulares y variables, como las dilataciones térmicas o los derivados del empuje del viento, que se incrementa con la altura de forma notable, lo que lleva como solución al hecho de adoptar unos muros especialmente esbeltos y ligeros, abriendo en ellos grandes huecos que se cierran con  vidrieras, y se complementan con un sólido apuntalamiento horizontal, sobre pantallas ortogonales y separadas en el  exterior, que son precisamente los arbotantes.

INTERPRETACIÓN DEL ROMÁNICO

INTERPRETACION SOBRE EL ROMÁNICO en SAN ISIDORO DE LEÓN

El estilo artístico que se identifica con la denominación de ROMÁNICO, comprende naturalmente todas las vertientes tradicionales de las artes plásticas: arquitectura, escultura y pintura, pero también se extiende a otros tipos de manifestaciones artísticas como la música, destacando especialmente el aspecto coral o CANTO, ya que es precisamente en esta época, cuando surge y se desarrolla el “canto gregoriano”, al amparo de los grandes monasterios que se desarrollan por toda Europa, en una sinergia muy destacable junto con las peregrinaciones a lo largo del camino de Santiago.

El desarrollo temporal de esta época, abarca desde los comienzos del siglo XI, a partir del año mil, hasta que es reemplazado por el gótico, que inicia sus primeras manifestaciones dentro de la arquitectura, en la segunda mitad del siglo XII. Con independencia de otras manifestaciones artísticas, el caso de la “arquitectura” es bastante característico, ya que en ambos casos se configuran unas pautas de diseño muy marcadas para cada estilo, con algunas diferencias notables y singulares, como son las bóvedas y los arbotantes.

Otro par de circunstancias destacables sobre esta época histórica, son por un lado la discontinuidad que representa la aparición de la arquitectura románica al comenzar el siglo XI, respecto al periodo inmediatamente anterior, ya que entre los siglos sexto y décimo, apenas hay unos pocos ejemplos de arquitectura, además de dimensiones bastante reducidas, si se comparan con los del ROMÁNICO, y por otra parte una nueva transición igualmente abrupta respecto al gótico, ya que a partir de la segunda mitad del siglo XII prácticamente no se inicia ningún nuevo edificio de cierta importancia, basado en los elementos y características constructivas de ROMÁNICO.

Esas circunstancias y sus hipotéticas motivaciones se han desarrollado en otras entradas de esta misma página, particularmente en la titulada “Románico, Gótico y Canto Gregoriano” a la que se remite a cualquiera que esté interesado en el tema. En esta ocasión lo  que se pretende desarrollar, es solo una visión muy esquemática y sintética, sobre la configuración geométrica y el proceso constructivo de una iglesia ROMÁNICA, con ayuda de las ilustraciones que acompañan al artículo, que contienen una pequeña referencia explicativa, y un modelo en 3D que se muestra en movimiento a través de una animación informática.  Se ha tomado como ejemplo de referencia, la iglesia de “San Isidoro de León”, aunque reducida al esquema inicial, eludiendo las modificaciones posteriores de la capilla central en el gótico, o los añadidos del barroco.